Por Juan Pablo Zufriategui, exalumno del IB del St. Brendan’s School de Montevideo (Uruguay)

Hola, soy Juan. Tengo 26 años y soy ingeniero telemático y fundador de Eduvaluer, una plataforma que ayuda a los colegios a fomentar y hacer un seguimiento del bienestar del alumnado. Mi camino en el emprendimiento tecnológico empezó en mis clases de Matemáticas del IB.
¿Cómo empezó todo?
Mi madre es psicóloga escolar y ha trabajado en mi colegio desde que abrió. Durante la pandemia, observé que le llevaba meses asignar al alumnado clases equilibradas, teniendo en cuenta preferencias, necesidades académicas, comportamientos y conflictos. Decidí echarle una mano. Elaboré un algoritmo, y funcionó. Lo que antes le tomaba meses ahora podía hacerse en unos minutos.
Ese pequeño triunfo me llevó a pensar a lo grande.
Convertir una simple herramienta en una solución mayor
Para mi tesis de ingeniería, convertí el algoritmo en una aplicación. Al mismo tiempo, mi madre seguía diciéndome lo difícil que le resultaba seguir cómo estaban realmente sus estudiantes. Dedicaba el 80 % de su tiempo a solo unos pocos alumnos/as, mientras muchos otros pasaban desapercibidos.
Por eso, añadimos a la plataforma encuestas periódicas para el alumnado, de modo que los psicólogos/as pudieran ver tendencias sobre bienestar y responder con rapidez. Ese fue el comienzo de Eduvaluer.
Dar voz al alumnado silencioso
Como alumno, nunca pedía ayuda, ni siquiera cuando la necesitaba. En parte, creé Eduvaluer para estudiantes como yo. Cuando los colegios usan nuestra plataforma, a menudo escuchan a estudiantes que nunca antes se habían expresado.
¿Qué hace Eduvaluer?
Los colegios utilizan Eduvaluer para recabar comentarios del alumnado a través de encuestas y sociogramas. Analizamos los datos y facilitamos su interpretación, ayudando así a psicólogos/as y docentes a detectar problemas a tiempo y a actuar rápidamente. Además, seguimos ofreciendo optimización de asignación de clases, nuestra función original.
Crecimiento más allá de Uruguay
A día de hoy, Eduvaluer se utiliza en Colegios del Mundo del IB de Uruguay, Argentina y Costa Rica. Nos estamos expandiendo con rapidez y también estamos agregando herramientas para incluir comentarios de profesores/as y familias y apoyar el bienestar docente. Incluso estamos explorando cómo la inteligencia artificial puede ayudarnos a brindar un apoyo personalizado.
Cómo el IB guio mi trayectoria
El IB me enseñó a pensar de forma crítica, reflexionar a menudo y valorar el equilibrio. Asignaturas como Creatividad, Actividad y Servicio y Gestión Empresarial influyeron positivamente en mi mentalidad e introdujeron conceptos que ahora uso a diario en mi empresa. El IB me ayudó a aprender mejor y a ser emprendedor.
Consejos para el alumnado
Si desea construir algo significativo, empiece ahora mismo. Centre su atención en solucionar problemas reales con un impacto social. Y no se preocupe si todavía no es especialista, ya irá aprendiendo.
“Mi mayor desafío fue pasar de ingeniero a emprendedor. La parte técnica surgió de forma natural, pero dirigir un negocio supuso aprender un conjunto de habilidades completamente nuevas. Por suerte, el IB me enseñó a aprender, y eso fue fundamental”.
Para los colegios, se trata de acción
Los psicólogos/as no pueden hacerlo todo solos. Eduvaluer ayuda a los colegios a escuchar constantemente al alumnado y, lo que es más importante, a actuar según lo que escuchen. Los datos son útiles, pero solo cuando van acompañados de un apoyo real.
Con vistas al futuro
La inteligencia emocional, el equilibrio y la comunicación son ahora más importantes que nunca en la educación. La tecnología al servicio de la salud mental desempeñará un papel fundamental; esto no es más que el principio.
Si pudiera volver atrás, me diría a mí mismo: “Presta más atención a la contabilidad y el derecho porque los vas a necesitar”. Siempre quise construir algo significativo. Gracias al IB —y con un poco de ayuda de mi madre—, lo estoy haciendo.
Conclusiones clave
- Brinde un espacio para que cada estudiante se exprese, especialmente quienes se mantienen en silencio.
- La tecnología no reemplaza a las personas, sino que las ayuda a realizar su trabajo de forma más eficaz.
- Al centrarse en el equilibrio, el servicio y el pensamiento crítico, el IB forja el emprendimiento del futuro.
- Comience a crear ahora mismo, no es necesario esperar para marcar la diferencia.
- Las herramientas de gestión del bienestar solo sirven si los colegios actúan a partir de lo que estas revelan.